Despachante amenazada por Moreno: "Empezó a gritarme que me callara la boca"
Paula de Conto, una despachante de aduana que fue amenaza por el secretario de Comercio Guillermo Moreno, habló hoy con "Chiche" Gelblung. "Me llegaron versiones peores", dijo.
“El viernes recibo un llamado del secretario de Moreno que me dice que él quería hablar conmigo, me pasa y empezó a gritarme que me callara la boca, que él iba a hablar y que después yo iba a hablar. Me dijo que me llamaba porque yo trabajaba en una empresa fantasma, que no lo iba a tolerar, que no lo iba a aguantar más; la compañía es una empresa muy grande de Brasil, yo soy despachante de aduana de esa empresa, si es fantasma una empresa no se inscribe, y está anotada en la IGJ y en la Afip, importa teléfonos de línea; y como no se pudo descargar con la gente de Brasil, fue por lo más cercano, que era yo”, señaló.
“El viernes recibo un llamado del secretario de Moreno que me dice que él quería hablar conmigo, me pasa y empezó a gritarme que me callara la boca, que él iba a hablar y que después yo iba a hablar. Me dijo que me llamaba porque yo trabajaba en una empresa fantasma, que no lo iba a tolerar, que no lo iba a aguantar más; la compañía es una empresa muy grande de Brasil, yo soy despachante de aduana de esa empresa, si es fantasma una empresa no se inscribe, y está anotada en la IGJ y en la Afip, importa teléfonos de línea; y como no se pudo descargar con la gente de Brasil, fue por lo más cercano, que era yo”, señaló.
“Me terminó gritando que lo íbamos a hablar personalmente, el lunes me mandó una persona a la oficina con una citación con membrete, firmada, me citó para el jueves, hablé con el importador, y una persona de Brasil viajó para esta reunión, entramos y no nos dio derecho a nada, me dijo que me callara la boca y yo le dije que no lo iba a hacer, que fui a escuchar una disculpa. Dijo que quería hablar con el Presidente de la empresa, adelante mío no lo hizo; a las otras dos personas les gritó de la misma forma, decía que él quería un gerente de ventas instalado en el país, que por eso para él era fantasma, y la verdad es que la empresa no le sirve un gerente de ventas en el país. Le dije si podíamos hablar normal, me dijo que no porque era su despacho y ahí manejaba las discusiones como quería y en el tono que él quería”, sostuvo.
“Fueron tantos los gritos que entró una persona de seguridad que fue quien me acompañó a la salida; con las dos personas que quedaron en su oficina el diálogo fue el mismo, a los gritos, no se llegó a nada, y les dijo que no iban a trabajar más en el país. Hice la denuncia en la fiscalía porque todos sabemos cómo son sus amenazas y nadie dice nada, creo que si todos nos vamos animando es mejor”, dijo.
“Me llegaron versiones peores, como que ponía guantes de box sobre la mesa o un revolver”, finalizó.
Fuente: www.diarioveloz.com
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