El nuevo juez "K" .
Se fue Norberto Mario Oyarbide entra Daniel Rafecas.
Quién es Rafecas, el juez
que reemplaza a Bonadio en la causa Hotesur
JUSTICIA
Dejó sin efecto la acusación de
Nisman contra Cristina por encubrimiento por AMIA y fustigó el trabajo del
fiscal. El kirchnerismo lo salvó de ser desplazado por mal desempeño, acusación
hecha por Boudou.
Daniel Eduardo Rafecas es un
porteño nacido en agosto de 1967 y es un juez federal desde octubre de 2004,
cargo al que llegó por obra del entonces presidente Néstor Kirchner.
En el ámbito académico se especializó en la temática de delitos de lesa humanidad y especialmente en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, lo que valió elogios y reconocimientos de la comunidad judía.
En su Juzgado Federal Nº 3 ha tenido a su cargo numerosas causas judiciales que merecieron fallos de trascendencia pública, varios de ellos vinculados a la violación de los derechos humanos. Pero fueron dos los que lograron mayor trascendencia: uno, la causa que involucra a Amado Boudou y donde, por el uso de su Whats App, casi es apartado de su cargo de juez. Y otro, la acusación por encubrimiento hecha por Alberto Nisman contra Cristina Kirchner, donde la Presidenta quedó sin mérito alguno y el fiscal muerto, resultó duramente criticado por Rafecas.
Rafecas también llevó a juicio al ex presidente Fernando De la Rúa por el pago de sobornos en el Senado para la aprobación de una reforma laboral, investigó los crímenes de la dictadura en el ámbito del Primer Cuerpo de Ejército y procesó a un jefe de la Armada, entonces en actividad, por espionaje interno.
Este abogado porteño llegó a juez por concurso público y el ex presidente Kirchner lo nombró el 14 de octubre de 2004 al frente del juzgado federal 3, que había estado ocupado por Carlos Liporaci, quien renunció luego de ser suspendido por el Consejo de la Magistratura, que lo investigaba por supuestas anomalías.
El juez fue acusado por el vicepresidente Amado Boudou de tener en su tribunal "una agencia de noticias"; fue cuando comenzó con la investigación de la llamada causa Ciccone. El intercambio de mensajes del magistrado, vía Whats App, con abogados relacionados con la causa hizo que Boudou lo recusara y que estuviera al filo de la destitución.
Pero este hincha de San Lorenzo logró que el Consejo de la Magistratura planchara el tema y poco después, dejara sin efecto la intención de apartarlo. A principios del mes de mayo de este año, la Magistratura archivó las denuncias por mal desempeño que pendían sobre dos jueces federales: Daniel Rafecas y Norberto Oyarbide.
Rafecas tuvo este año un caso que trocó los ánimos kirchneristas de dejarlo sin trabajo: la acusación de Nisman a la Presidneta y varios de sus funcionarios de encubrir a los iraníes implicados en el atentado a la AMIA. La resolución de este juez federal no solo dejó sin mérito alguno a Cristina en este expediente sino que fustigó duramente la investigación del fiscal especial; todo ganancia para el poder político.
El juez además tiene otra causa sensible al poder político: la compra de una casa en La Horqueta, San Isidro, por parte de César Milani, el ex jefe del Ejército de Cristina.
Ahora, se suma a su juzgado la causa que el kirchnerismo logró sacar de las manos de Claudio Bonadio: el caso Hotesur, la investigación sobre la empresa hotelera de la familia Kirchner, tema que desvela a la Presidenta de la Nación, en el tramo final de su mandato presidencial.
En el ámbito académico se especializó en la temática de delitos de lesa humanidad y especialmente en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, lo que valió elogios y reconocimientos de la comunidad judía.
En su Juzgado Federal Nº 3 ha tenido a su cargo numerosas causas judiciales que merecieron fallos de trascendencia pública, varios de ellos vinculados a la violación de los derechos humanos. Pero fueron dos los que lograron mayor trascendencia: uno, la causa que involucra a Amado Boudou y donde, por el uso de su Whats App, casi es apartado de su cargo de juez. Y otro, la acusación por encubrimiento hecha por Alberto Nisman contra Cristina Kirchner, donde la Presidenta quedó sin mérito alguno y el fiscal muerto, resultó duramente criticado por Rafecas.
Rafecas también llevó a juicio al ex presidente Fernando De la Rúa por el pago de sobornos en el Senado para la aprobación de una reforma laboral, investigó los crímenes de la dictadura en el ámbito del Primer Cuerpo de Ejército y procesó a un jefe de la Armada, entonces en actividad, por espionaje interno.
Este abogado porteño llegó a juez por concurso público y el ex presidente Kirchner lo nombró el 14 de octubre de 2004 al frente del juzgado federal 3, que había estado ocupado por Carlos Liporaci, quien renunció luego de ser suspendido por el Consejo de la Magistratura, que lo investigaba por supuestas anomalías.
El juez fue acusado por el vicepresidente Amado Boudou de tener en su tribunal "una agencia de noticias"; fue cuando comenzó con la investigación de la llamada causa Ciccone. El intercambio de mensajes del magistrado, vía Whats App, con abogados relacionados con la causa hizo que Boudou lo recusara y que estuviera al filo de la destitución.
Pero este hincha de San Lorenzo logró que el Consejo de la Magistratura planchara el tema y poco después, dejara sin efecto la intención de apartarlo. A principios del mes de mayo de este año, la Magistratura archivó las denuncias por mal desempeño que pendían sobre dos jueces federales: Daniel Rafecas y Norberto Oyarbide.
Rafecas tuvo este año un caso que trocó los ánimos kirchneristas de dejarlo sin trabajo: la acusación de Nisman a la Presidneta y varios de sus funcionarios de encubrir a los iraníes implicados en el atentado a la AMIA. La resolución de este juez federal no solo dejó sin mérito alguno a Cristina en este expediente sino que fustigó duramente la investigación del fiscal especial; todo ganancia para el poder político.
El juez además tiene otra causa sensible al poder político: la compra de una casa en La Horqueta, San Isidro, por parte de César Milani, el ex jefe del Ejército de Cristina.
Ahora, se suma a su juzgado la causa que el kirchnerismo logró sacar de las manos de Claudio Bonadio: el caso Hotesur, la investigación sobre la empresa hotelera de la familia Kirchner, tema que desvela a la Presidenta de la Nación, en el tramo final de su mandato presidencial.
Rafecas quedó a cargo de la
causa Hotesur
JUSTICIA
El juez federal que desestimó la
denuncia de Nisman por encubrimiento en el caso AMIA contra Cristina debe ahora
investigar los negocios hoteleros de la familia presidencial.
El juez federal Daniel
Rafecas quedó a cargo de la causa Hotesur de la que ayer fue dezplazado Claudio
Bonadio.
Rafecas es el juez que desestimó la denuncia del fiscal Alberto Nisman por encubrimiento en el caso AMIA contra la presidenta Cristina Kirchner.
Rafecas es el juez que desestimó la denuncia del fiscal Alberto Nisman por encubrimiento en el caso AMIA contra la presidenta Cristina Kirchner.
Y ahora reemplazará a Bonadio
en una causa donde debería investigar los negocios hoteleros de la familia
presidencial, en una causa donde aparecen los nombres de Cristina, Máximo y
Florencia Kirchner, además de los de Lázaro Báez y Romina Mercado, hija de
Alicia Kirchner y presidenta de la empresa Hotesur.
Leé también: Las PC de los Kirchner, la razón para sacar a Bonadio
Ayer, la Sala I de la Cámara Federal desplazó a Bonadio de esa causa sensible al poder y ahora, quedará en manos de Rafecas. Las razones que esgrimieron los jueces, en una votación que resultó 2 a 1 a favor del desplazamiento, al considerar que cometió anomalías y violó las garantías de defensa de los acusados.
Leé también: Las PC de los Kirchner, la razón para sacar a Bonadio
Ayer, la Sala I de la Cámara Federal desplazó a Bonadio de esa causa sensible al poder y ahora, quedará en manos de Rafecas. Las razones que esgrimieron los jueces, en una votación que resultó 2 a 1 a favor del desplazamiento, al considerar que cometió anomalías y violó las garantías de defensa de los acusados.