jueves, 27 de septiembre de 2012

El Enojo de Moreno


Moreno se enojó por una protesta en su casa: "Que se metan las cacerolas en el..."


El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se enojó y perdió toda compostura. En un acto público, convocado por la CGT Zona Norte, en Vicente López, el funcionario desafió a un grupo de manifestantes que se había convocado anoche en la puerta de su casa para hacer una protesta tipo "cacerolazo".
"No suele acompañarme mi esposa, pero hoy le pedí que me acompañe porque se supone que a esta hora, como dice la canción, deben estar caceroleando en mi casa", explicó.
Guillermo Moreno, en tono desafiante, manifestó: "Les digo a los que están caceroleando en mi casa que se metan la cacerola en el orto".
La información fue publicada por el diario online Zona Norte .
Qué pasó. Anoche, un grupo de personas protestó con golpes de cacerolas frente a la casa de Moreno, en el barrio de Constitución. La convocatoria fue realizada a través de redes sociales. Después de las 20, la palabra "Moreno" fue tendencia en Twitter.
El acto. El escenario donde Moreno lanzó la frase fue la sede de Peronismo Kirchnerista de Vicente López. En el acto estuvieron presentes el secretario general de la regional, José Luis Casares; y los diputados ultrakirchneristas Diana Conti y Carlos Kunkel.
Moreno habló de la crisis económica mundial, consideró que en Europa habrá "un alto grado de conflictividad social y de violencia" y deslizó que en la Argentina "fueron necesarios 35 muertos" para que se tomara la decisión "de cambiar de país y de modelo de acumulación de capital".
Respecto de nuestro país, Moreno sostuvo: "Es un avión que vuela básicamente con cuatro motores: uno es Brasil, otro es China, otro es Europa y otro es EE.UU".
"De esos motores, uno está prendido fuego, dos se están parando y uno está pistoneando. Es decir que estamos llevando el avión con el oxígeno que tiene la cabina y que es nuestro mercado interno", explicó.
"Cacerolazo" en la puerta de la casa de Moreno


Cacerolas
Tras el masivo reclamo del jueves 13 de septiembre, jornada en la que miles de personas se movilizaron en la ciudad de Buenos Aires y otras grandes ciudades del país, el "cacerolazo" cobró fuerza como forma de protesta.
Anteayer, el juez federal Norberto Oyarbide vivió uno en la puerta de su casa: 150 personas protestaron porque la denuncia por amenazas de la despachante de aduana Adriana Paula de Conto contra Moreno había sido asignada a su juzgado.
Los manifestantes, descreídos del sistema de sorteos para la asignación de las causas judiciales, denunciaron en la protesta que el expediente de Moreno le había sido asignado a Oyarbide a dedo para proteger al funcionario. Horas después, el magistrado rechazó la causa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario