miércoles, 29 de julio de 2015

El nuevo juez "K" .

Se fue  Norberto Mario Oyarbide entra  Daniel Rafecas. 

Quién es Rafecas, el juez que reemplaza a Bonadio en la causa Hotesur
JUSTICIA
Dejó sin efecto la acusación de Nisman contra Cristina por encubrimiento por AMIA y fustigó el trabajo del fiscal. El kirchnerismo lo salvó de ser desplazado por mal desempeño, acusación hecha por Boudou.


Daniel Eduardo Rafecas es un porteño nacido en agosto de 1967 y es un juez federal desde octubre de 2004, cargo al que llegó por obra del entonces presidente Néstor Kirchner.

En el ámbito académico se especializó en la temática de delitos de lesa humanidad y especialmente en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, lo que valió elogios y reconocimientos de la comunidad judía.

En su Juzgado Federal Nº 3 ha tenido a su cargo numerosas causas judiciales que merecieron fallos de trascendencia pública, varios de ellos vinculados a la violación de los derechos humanos. Pero fueron dos los que lograron mayor trascendencia: uno, la causa que involucra a Amado Boudou y donde, por el uso de su Whats App, casi es apartado de su cargo de juez. Y otro, la acusación por encubrimiento hecha por Alberto Nisman contra Cristina Kirchner, donde la Presidenta quedó sin mérito alguno y el fiscal muerto, resultó duramente criticado por Rafecas.

Rafecas también llevó a juicio al ex presidente Fernando De la Rúa por el pago de sobornos en el Senado para la aprobación de una reforma laboral, investigó los crímenes de la dictadura en el ámbito del Primer Cuerpo de Ejército y procesó a un jefe de la Armada, entonces en actividad, por espionaje interno.

Este abogado porteño llegó a juez por concurso público y el ex presidente Kirchner lo nombró el 14 de octubre de 2004 al frente del juzgado federal 3, que había estado ocupado por Carlos Liporaci, quien renunció luego de ser suspendido por el Consejo de la Magistratura, que lo investigaba por supuestas anomalías.

El juez fue acusado por el vicepresidente Amado Boudou de tener en su tribunal "una agencia de noticias"; fue cuando comenzó con la investigación de la llamada causa Ciccone. El intercambio de mensajes del magistrado, vía Whats App, con abogados relacionados con la causa hizo que Boudou lo recusara y que estuviera al filo de la destitución.

Pero este hincha de San Lorenzo logró que el Consejo de la Magistratura planchara el tema y poco después, dejara sin efecto la intención de apartarlo. A principios del mes de mayo de este año, la Magistratura archivó las denuncias por mal desempeño que pendían sobre dos jueces federales:  Daniel Rafecas y Norberto Oyarbide.

Rafecas tuvo este año un caso que trocó los ánimos kirchneristas de dejarlo sin trabajo: la acusación de Nisman a la Presidneta y varios de sus funcionarios de encubrir a los iraníes implicados en el atentado a la AMIA. La resolución de este juez federal no solo dejó sin mérito alguno a Cristina en este expediente sino que fustigó duramente la investigación del fiscal especial; todo ganancia para el poder político.

El juez además tiene otra causa sensible al poder político: la compra de una casa en La Horqueta, San Isidro, por parte de César Milani, el ex jefe del Ejército de Cristina.

Ahora, se suma a su juzgado la causa que el kirchnerismo logró sacar de las manos de Claudio Bonadio: el caso Hotesur, la investigación sobre la empresa hotelera de la familia Kirchner, tema que desvela a la Presidenta de la Nación, en el tramo final de su mandato presidencial.


Rafecas quedó a cargo de la causa Hotesur
JUSTICIA
El juez federal que desestimó la denuncia de Nisman por encubrimiento en el caso AMIA contra Cristina debe ahora investigar los negocios hoteleros de la familia presidencial.


El juez federal Daniel Rafecas quedó a cargo de la causa Hotesur de la que ayer fue dezplazado Claudio Bonadio.

Rafecas es el juez que desestimó la denuncia del fiscal Alberto Nisman por encubrimiento en el caso AMIA contra la presidenta Cristina Kirchner.
Y ahora reemplazará a Bonadio en una causa donde debería investigar los negocios hoteleros de la familia presidencial, en una causa donde aparecen los nombres de Cristina, Máximo y Florencia Kirchner, además de los de Lázaro Báez y Romina Mercado, hija de Alicia Kirchner y presidenta de la empresa Hotesur.

Leé también: Las PC de los Kirchner, la razón para sacar a Bonadio

Ayer, la Sala I de la Cámara Federal desplazó a Bonadio de esa causa sensible al poder y ahora, quedará en manos de Rafecas. Las razones que esgrimieron los jueces, en una votación que resultó 2 a 1 a favor del desplazamiento, al considerar que cometió anomalías y violó las garantías de defensa de los acusados.


Rafecas le sacó las pruebas de Hotesur a la Metropolitana y se las dio a Prefectura

El expediente que más preocupa a la Presidenta.En medio de la feria judicial, el magistrado que reemplaza a Bonadio en la causa dispuso el cambio para “preservar” mejor la información.

Luego de los cruces políticos por la actuación de la Policía Metropolitana en los allanamientos que hizo el juez Claudio Bonadio por la causa Hotesur, su reemplazante, Daniel Rafecas, le ordenó a esa fuerza que entregue todo el material secuestrado en formato digital. Ayer a primera hora, según pudo saber Clarín, la información sensible quedó guardada en un local de la Prefectura, cerca de los tribunales de Comodoro Py. Ese fue el argumento utilizado en Tribunales para justificar el traspaso. “Conseguimos un local amplio, con seguridad y cerca del juzgado”, dijo una fuente de la causa.
La información digital secuestrada por la Metropolitana en la Patagonia está guardada en tres discos rígidos, varios DVD´s y algunos pendrives, pero no hay computadoras. Una de las primeras medidas que tomó Rafecas apenas se hizo cargo de la causa fue pedirle a la Metropolitana que “resguarde” esa información. Este lunes firmó otra nota ordenando el traspaso, que se efectivizó horas después, para no generar ninguna suspicacia, pudo confirmar este diario.
La información quedó guardada en un local del área Delitos Económicos de la Prefectura, hasta que se resuelvan las nulidades planteadas por la defensa de la sobrina de Cristina Kirchner, Romina Mercado. Luego de la feria judicial de invierno, la Sala I de la Cámara Federal –la misma que apartó a Bonadio– deberá decidir si las medidas tomadas por el juez a partir de febrero, cuando consultó a los peritos contables de la Corte Suprema, son válidas. Eso podría hacer caer gran parte de los pruebas recolectadas en el expediente.
También están pendientes las apelaciones contra el apartamiento de Bonadio, que podría terminar resolviendo la Sala I de la Cámara de Casación. Aunque los tres jueces subrogantes que la integran serían recusados por su cercanía con el Gobierno, es muy baja la probabilidad de que Bonadio sea repuesto en el caso Hotesur, donde se investigan los negocios hoteleros de la presidenta Cristina Kirchner y su entorno familiar.
La denunciante en la causa, la diputada Margarita Stolbizer, cuestionó ayer la decisión de Rafecas de apartar a la Metropolitana. “Se está investigando el patrimonio y sociedades de la Presidenta, por eso la decisión de encomendar procedimientos y custodia de documentación a una fuerza de seguridad que no tenga dependencia funcional de la misma presidenta, parecía más adecuado”, dijo, aunque advirtió que el juez “tiene atribuciones para disponer a quien le encomienda la custodia”.
La intervención de la Metropolitana en los allanamientos del Sur había sido cuestionada por distintos funcionarios del Gobierno nacional. Aníbal Fernández llegó a decir que Mauricio Macri estuvo detrás de los procedimientos. “¿No tiene (Bonadio) más gestos políticos para hacer? Faltaba que el juez fuera con los globos del PRO” declaró el jefe de Gabinete. El paso siguiente lo dio Cristina. “Hoy Néstor Iván, mi nieto, cumple dos añitos. Anoche a las 00hs. lo festejé junto a él y lo ayudé a soplar las velitas (...) No te muestro el otro lado de la tarjeta porque está la hora y la dirección (...) No sea cosa que Bonadio y la Metropolitana de Macri le allanen el cumpleaños”, ironizó desde su cuenta de Twitter.
Bonadio fue otra vez el centro de las críticas cuando allanó YPF, Enarsa y Planificación por las compras de gas licuado. En la Casa Rosada se habló de “venganza”, pero los procedimientos habían sido ordenados antes y no se llevaron a cabo por que la Metropolitana no tenía suficiente personal.
Además de la información digital, la Prefectura vigila 233 cajas con documentación secuestrada en los casi 40 allanamientos realizados en Río Gallegos, El Calafate, El Chaltén, Comodoro Rivadavia y Bariloche. Aunque pasaron dos semanas desde que se hizo cargo de la causa, Rafecas todavía no cuenta con todo el expediente. “Todos los días mandan una parte”, se quejan en su juzgado.
Entre las pruebas que no corren peligro, porque fueron obtenidas antes de febrero, está el poder de administración que le otorgó, en septiembre de 2013, Osvaldo Sanfelice a Máximo Kirchner. Ese documento, revelado por Clarín, prueba que el entonces titular de Hotesur le entregó al hijo de Cristina la potestad de tomar cualquier decisión sobre el Alto Calafate. Es otra prueba contundente que el Gobierno trata de esconder.

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